La NFL anunció de manera oficial que el juego de la Ronda de Comodines de la Conferencia Nacional entre los Minnesota Vikings y Los Angeles Rams que estaba pactado a jugarse en el SoFi Stadium, tendrá que cambiar de sede debido a los incendios forestales que asolan el sur de California desde hace ya varios días.
A través de un comunicado oficial, la liga anunció que el encuentro ahora se disputará en el State Farm Stadium de los Cardenales de Arizona, estando programado para el próximo lunes 13 de enero a las 7 PM, hora del centro de México.
Super Bowl LIX: ¿Quién es el favorito para ganarlo?
La calidad del aire en LA es muy mala
Desde hace ya varios días, la NFL comenzó a monitorear la situación en Los Angeles para verificar que tan viable era que el juego por el Wild Card pudiera a llevarse acabo según se había planeado, pensando en la seguridad de tanto los dos equipos como de los aficionados.
La calidad del aire en el área de Inglewood, donde se ubica el SoFi Stadium, ha oscilado bastante en los últimos días desde que comenzaron los incendios, con la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) declarando una alerta por la mala calidad del aire en toda la zona metropolitana de Los Angeles.
El índice de calidad del aire (AQI por sus siglas en inglés) llegó hasta los 281 puntos el miércoles por la tarde/noche, cuándo un indice de 150 o más es considerado ‘muy insalubre’ y una exposición prolongada pudiera causar daños permanentes para la salud.
Es la segunda ocasión que pasa en la historia de la NFL
Esta es apenas la segunda ocasión que un equipo no jugará en su estadio durante un juego de playoffs donde actuará como local en la historia de la NFL, excluyendo obviamente los Super Bowls.
La última vez que sucedió fue previo a la era del Super Bowl, luego de que en el Juego de Campeonato de la NFL de 1936 entre los Green Bay Packers y los Boston Redskins, estos últimos tuvieron que jugar en el legendario Polo Grounds de Nueva York en lugar del Fenway Park debido a que no se vendieron los suficientes boletos.
En aquella ocasión, los Packers se impusieron a los Redskins por marcador de 21-6, siendo el cuarto campeonato de Green Bay. Asistieron alrededor de 29 mil personas al juego.
