El tight end de los Baltimore Ravens , Mark Andrews ha sido una piedra angular de la franquicia desde que fue seleccionado en la tercera ronda del Draft de la NFL de 2018.
Con tres apariciones en el Pro Bowl y la reputación de ser el objetivo favorito de Lamar Jackson, Andrews se ha consolidado como uno de los mejores de la liga. Sin embargo, su carrera tocó fondo recientemente en el partido de la Ronda Divisional de la AFC contra los Buffalo Bills, dejando a aficionados y críticos zumbando durante días.
El momento decisivo llegó al final del partido cuando Andrews dejó caer un intento de conversión de 2 puntos que podría haber empatado el marcador. Las consecuencias de la oportunidad fallida fueron rápidas y brutales.
Los aficionados dirigieron su frustración hacia Andrews, arrastrando incluso a su novia a la tormenta en las redes sociales. A esto se sumó el extraño resultado de que algunos seguidores de Buffalo donaron burlonamente a la caridad de Andrews, un gesto que, aunque sarcástico en su intención, atrajo una atención no deseada hacia una buena causa.
Andrews, normalmente activo en las redes sociales, eligió guardar silencio en los días posteriores al partido. Eso cambió el jueves, cuando recurrió a Instagram para abordar la situación por primera vez.
Andrews se sincera sobre su error en los playoffs
“Es imposible expresar adecuadamente cómo me siento. Estoy absolutamente destrozado por lo que sucedió el domingo”, comenzó Andrews en su emotiva publicación. “Estoy devastado por mis compañeros de equipo, mis entrenadores y los fanáticos de los Ravens. Pongo cada gramo de mi ser en jugar al más alto nivel posible, porque amo a mi equipo y el juego del fútbol como a nada más”
Aunque Andrews no rehuyó asumir la responsabilidad, también insinuó que el pase de Lamar Jackson fue ligeramente desviado. Sin embargo, admitió que, como uno de los líderes del equipo, la responsabilidad recaía en él.
Más allá de la disculpa, Andrews reflexionó sobre las consecuencias, señalando tanto la dolorosa reacción como los inesperados destellos de luz. Se comprometió a utilizar el momento como combustible para el crecimiento, expresando su gratitud por la renovada atención que había recibido su organización benéfica, aunque fuera de forma poco convencional.
La respuesta a la publicación de Andrews fue abrumadoramente positiva. Después de unos días de frustración a fuego lento, los aficionados de los Ravens parecían dispuestos a apoyar a su estrella. Compañeros de equipo e incluso rivales de toda la liga inundaron los comentarios con mensajes de ánimo, elogiando a Andrews por su responsabilidad y resistencia.
A pesar de la decepción de la caída, pocos cuestionan el talento o la dedicación de Andrews. Como uno de los mejores alas cerradas de la NFL, los fieles de los Ravens esperan que este momento sirva como un trampolín en lugar de un revés en su ilustre carrera.
Para Andrews, el foco ahora se traslada a la redención, una narrativa que bien podría definir su próximo capítulo en Baltimore.