“La Fórmula 1 ya no es la industria más lucrativa”. Esto es lo que ha dicho recientemente Adrian Newey, diseñador de Fórmula 1 durante muchos años , en una entrevista concedida a auto motor und sport, causando un gran revuelo en la Fórmula 1. Las declaraciones también causan estupor porque otras personas implicadas han tenido experiencias completamente diferentes. Uno de ellos es el jefe del equipo Williams, James Vowles.

Vowles lo explicó en la presentación oficial de la Fórmula 1 en Londres: “Es una cuestión de la eficacia con la que cada equipo utiliza el límite presupuestario. Pagas grandes sumas de dinero a la gente que quieres a tu lado, pero cada equipo lo hace de forma muy diferente.”

Williams sigue dispuesta a invertir en futuros ingenieros de Fórmula 1 porque también hace hincapié en una estrategia financiera eficiente y sensata en su día a día, afirma Vowles. Esto se refleja en los proyectos técnicos y los programas de formación de la tradicional escudería inglesa.

“Los mejores currículos posibles siguen aterrizando en mi mesa”, dice Vowles. “Por eso no veo que dejemos de ver a las mentes más brillantes”.

El mundo ya no está en orden en otra parte

Al contrario: durante las vacaciones de invierno de la Fórmula 1, tuvo la oportunidad de mantener conversaciones con representantes de otras industrias. Vowles no precisa de qué industrias se trata.

En otros lugares, sin embargo, la escasez de mano de obra cualificada es mucho más grave que en la Fórmula 1, afirma Vowles: “El verdadero problema allí es que la gente se va a vivir a otra parte. Aquí no es así. De momento, es simplemente una cuestión de trasladar correctamente las restricciones del límite presupuestario a la forma de trabajar”.

Eso sonaba mucho más dramático para Newey. El ex diseñador de coches mundialistas para Williams, McLaren y Red Bull reconoce que las empresas tecnológicas y las escuderías del Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC) ofrecen trabajos más interesantes para los ingenieros (jóvenes) “porque ofrecen salarios más atractivos”. En su opinión, se trata de una “desventaja oculta” del reglamento financiero de la Fórmula 1.

Este reglamento financiero se aplica en la Fórmula 1 desde la temporada 2021, cuando los gastos de los equipos se limitaron a un presupuesto máximo por equipo y año natural. Sin embargo, se aplican ciertas excepciones, por ejemplo para los salarios de los pilotos y los empleados “normales” mejor pagados.