Tras alejarse de la Fórmula 1 en 2022, Sebastian Vettel ha seguido siendo un firme defensor del medio ambiente, continuando la labor que inició cuando aún estaba en el deporte. 

Un antiguo piloto de F1 puede ser una voz insólita en la lucha contra el cambio climático. Desde su debut en la F1 en el Gran Premio de Estados Unidos de 2007, el alemán se hizo famoso por conducir coches que queman combustibles fósiles, coches al volante de los cuales ha cosechado cuatro campeonatos del mundo. Por eso, su defensa del medio ambiente lucha contra la huella ecológica de su historial deportivo, algo de lo que él es muy consciente.

En una entrevista concedida a Tages-Anzeiger, de Zúrich, admite que esto lo convierte en “el mayor hipócrita”, pero está dispuesto a difundir la concienciación allí donde pueda, al tiempo que adapta sus hábitos personales ahora que es más consciente.

“Tengo que soportar esta acusación. Y sí: soy el mayor hipócrita que existe cuando hablo de cuestiones medioambientales y al mismo tiempo he dejado una huella tan grande. Durante años he volado por todo el mundo, y no en clase turista, sino en business o primera. Pero, ¿debería sentirme mal por ello?”

“No resolveremos el problema con vergüenza, sino afrontándolo y buscando soluciones. Todos somos hipócritas porque también disfrutamos de cosas que sabemos que no son tan buenas. ¿Tenemos que volar a Tailandia de vacaciones? No. Pero allí también es increíblemente bonito”.

“No deberíamos prohibir los viajes, sino ofrecer opciones tecnológicas que nos permitan hacer lo mismo que antes, sólo que de forma más sostenible”.

Durante su etapa en la Fórmula 1, el piloto participó en más de 300 Grandes Premios, cruzando con frecuencia continentes en jets privados y vuelos de primera clase. Solo en 2019, el campeonato de F1 fue responsable de 256.000 toneladas de emisiones de CO2. Desde entonces, el deporte ha comenzado a apuntar a un ambicioso objetivo de cero emisiones netas para 2030, con cambios sustanciales provenientes de todo el deporte, incluido un nuevo tren motriz en 2026 que pone más énfasis en la energía eléctrica y los combustibles sostenibles.

Vettel rechaza la idea de culpabilidad tras su larga carrera.

“Puede que ese fuera el caso al principio de mi participación, cuando pensaba: ‘Oh, llevo tantos años corriendo y volando por todo el mundo, ¡eso no era bueno!’ Hoy en día, es mucho más el optimismo lo que me impulsa”.

Continuó, enfrentándose a su pasado de viajes de lujo y a si puede “equilibrar las cuentas”:

“Lo hice antes de retirarme en 2022. Pero eso plantea preguntas: ¿Eso equilibra realmente las cuentas? Hay muchos grandes proyectos que quizá no se hayan ejecutado tan bien. Plantar árboles es una forma estupenda de hacerlo. Pero: ¿Se plantan los árboles adecuados? ¿En el lugar adecuado? ¿Se está cuidando su crecimiento? ¿Seguirán en pie dentro de cinco años?

“Conseguir un certificado de este tipo tranquiliza la conciencia, pero a menudo merece la pena examinarlo más de cerca. Incluso cumplir los requisitos para volar no es suficiente. Por eso es muy difícil eliminar por completo mi huella”.

Actualmente, el ex as de Red Bull viaja en autocaravana en lugar de en avión para pasar las vacaciones con su familia, algo que también hizo durante sus últimos años en la F1. 

“Acampamos en el camping y somos una familia de camping completamente normal. Cuando me reconocen, algunos se sorprenden, pero después de la primera cerveza juntos, eso se acaba”.

Sebastian Vettel prueba el Porsche 963

Foto de: Porsche Motorsport

En 2023 dijo lo siguiente a la página web de Red Bull: “Hace unos años, empecé a medir mi huella de carbono. Anoté cada kilómetro recorrido en coche, cada vuelo, cada pernoctación”.

“Ver esta cifra comparada con la del consumidor medio me dejó boquiabierto. Después tomé medidas para reducirla”.

“La mayor parte de la reducción consistió en suprimir vuelos. Salvo Silverstone y Budapest, la temporada pasada viajé en coche a todas las carreras europeas”.

Desde que está en la F1, Vettel ha promovido el uso de combustibles sostenibles en el Festival de la Velocidad de Goodwood, ha abogado por la biodiversidad en el Red Bull Ring de Austria con su proyecto Buzzin’ Corner, y no ha dejado de trabajar para concienciar al sector, manteniendo conversaciones al respecto con el propio presidente de la FIA, Mohamed Ben Sulayem.

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