Con los motores apagados, cualquier pequeña indiscreción es noticia. La noticia de la compra por parte de Verstappen de un nuevo jet personal, una mejora del avión que ha utilizado durante las tres últimas temporadas, no ha pasado desapercibida. Max no puede definirse como un piloto amante de los símbolos de estatus a pesar de todo, no frecuenta lugares prestigiosos y lleva una vida privada que estrictamente no comparte en las redes sociales.

En una cosa, sin embargo, Verstappen nunca ha reparado en gastos, y es en la posibilidad de viajar en avión personal. Max es el único piloto de Fórmula 1 que utiliza su jet en todas las etapas del campeonato del mundo, excepto en Montecarlo, por supuesto.

Max Verstappen, Red Bull Racing

Foto de: Red Bull Content Pool

Incluso para viajes de larga distancia como Australia, Japón y Brasil, Verstappen, a diferencia de otros pilotos, no viaja en vuelos regulares, prefiriendo la comodidad de un avión privado aunque tenga que hacer algunas escalas para repostar. En los últimos dos años se ha hecho popular una cuenta en las redes sociales como X que sigue constantemente los movimientos del jet de Max, comentando sus viajes y paradas.

Detrás de la decisión de comprar un jet aún más grande que el anterior está el deseo de minimizar los tiempos de traslado. En un calendario que consta de 24 carreras, la ventaja de poder viajar de forma independiente equivale a muchos más días disponibles para el ocio.

Sin aeropuertos, sin colas, sin esperas ni retrasos. Hasta el año pasado, Verstappen utilizaba un Falcon 900EX (que costó 12 millones de euros), un avión con una autonomía de 8.800 km que requiere escalas para las distancias más largas. Este año Max tendrá a su disposición un Falcon 8X (su precio es tres veces superior al anterior) con 12.000 km de autonomía y capaz de albergar hasta dieciocho pasajeros. El nuevo jet estará listo en unos días con la decoración ya presente en su predecesor.

Especialmente en los viajes de vuelta de los circuitos, Verstappen ha recibido a otros pilotos a bordo, entre ellos Lando Norris. Tras el contacto entre ambos el año pasado en el Gran Premio de Austria, una de las curiosidades fue la decisión de no volver juntos a Montecarlo, como estaba previsto antes de la carrera.

Pero la mayor curiosidad fue un comentario de Helmut Marko hace dos años, según el cual Verstappen había instalado un simulador virtual de carreras en su avión. ‘Helmut lo entendió mal’, explicó Max más tarde, ‘me refería al motorhome que uso en las carreras europeas. En el avión aún no tengo simulador… al menos por ahora”.