El sábado, el Mercedes W196R Streamliner fue subastado por RM Sotheby’s en Stuttgart, la ciudad alemana donde tiene su sede Mercedes.

El icónico coche de Fórmula 1 de 1954 se remató por 46,5 millones de euros, y tras añadir la prima de compra, la cantidad alcanzó incluso los 51.150.000 euros. Esto convirtió al W196R Streamliner, con diferencia, en el coche de Fórmula 1 más caro jamás construido.

El récord lo ostentaba anteriormente la versión normal del Mercedes W196R de 1954, que cambió de manos por 23 millones de euros en 2013. El tercer coche de F1 más caro de la historia también es un Mercedes, en este caso el W04 con el que corrió Lewis Hamilton en 2013. Este coche alcanzó los 17 millones de euros.

Es la primera vez que un Mercedes W196R Streamliner se ofrecía en una subasta. Este bólido en concreto era el chasis 00009/54, que fue donado al Museo de Indianapolis Motor Speedway por la propia Mercedes en 1965. El W196R Streamliner se distinguía del W196R normal por la carrocería con tapacubos cerrados y la mayor distancia entre ejes. 

Con estas modificaciones, Mercedes intentó mejorar el rendimiento del coche en circuitos de baja carga aerodinámica como Monza. El W196R Streamliner se utilizaba alternativamente con el W196R normal, dependiendo del tipo de circuito.

El chasis subastado por RM Sotheby’s alcanzó el éxito en la Fórmula 1. Juan Manuel Fangio, posteriormente cinco veces campeón del mundo, ganó el Gran Premio de Argentina en Buenos Aires con el chasis 00009/54 y la posterior carrera de Fórmula Libre en el mismo circuito. En ambas carreras, el chasis 00009/54 seguía equipado con ruedas abiertas. Para el Gran Premio de Italia en Monza, su compañero de equipo Stirling Moss recibió el chasis en cuestión, que fue convertido en un Streamliner especialmente para esta carrera. El británico no llegó a la meta de la carrera, pero consiguió marcar la vuelta rápida de la carrera.