La salud del siete veces campeón del mundo de la Fórmula 1, Michael Schumacher, ha sido un secreto desde que sufrió su accidente de esquí en diciembre de 2013, el cual trajo graves lesiones en la cabeza y, a partir de ese momento, la información sobre el ex piloto de Ferrari ha sido casi nula.

La familia Schumacher ha mantenido en secreto su estado de salud y ha proporcionado muy pocas actualizaciones. Incluso en el propio documental que se lanzó en Netflix referente a la estrella de la Fórmula 1 se dan pocas pistas sobre su evolución que ha continuado en casa desde el 2014.

Durante todo este tiempo, solo un grupo cercano a Schumacher ha podido visitarlo en casa; todos ellos mantienen en secreto la salud del ex piloto de Ferrari y Mercedes. Dentro de las figuras que acuden regularmente a verlo está Jean Todt, el que fuera el jefe de la escudería de Maranello durante la era en que el alemán dominó la F1 y logró cinco campeonatos más dentro de la serie.

En una entrevista con el diario italiano La Repubblica, Jean Todt indicó que sigue visitando a quien fuera su piloto. “Le veo regularmente y con afecto, a él y a su familia. Nuestro vínculo va más allá del trabajo pasado”, expresó el francés.

Todt indicó que entiende la razón por la cual la familia ha decidido no emitir ninguna información sobre el estado de salud de Schumacher.

“La familia ha decidido no responder a la pregunta [sobre el estado de Schumacher], una elección que respeto”.

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El francés indicó que si se le permite ver a Schumacher es porque su relación va más allá de lo que vivieron en las pistas. “Forma parte de mi vida, que hoy está muy alejada de la Fórmula 1”.

Todt había dicho en la misma entrevista que por ahora no tiene una relación cercana con la Fórmula 1. Quien fuera presidente de la FIA señaló que se ha sentido apartado por Ferrari y desde que dejó la cima del organismo rector no ha recibido una llamada desde Maranello, a pesar de haber sido el último jefe de equipo en lograr los mayores éxitos con la escuadra italiana.