Un coche rápido pero difícil de conducir: este ha sido un estribillo familiar a lo largo y ancho de la parrilla en la última temporada de la Fórmula 1 con el actual reglamento de efecto suelo.

Lando Norris tuvo problemas con el graining en la carrera sprint de China, llegando a la octava posición después de perder tres posiciones en la primera vuelta, y luego tuvo una clasificación complicada de camino a la cuarta posición de la parrilla. Por el contrario, su compañero de equipo, Oscar Piastri, eligió el momento adecuado en el sprint para relegar al Red Bull de Max Verstappen a la segunda posición, y luego clasificó su MCL39 en la pole position para el gran premio del domingo.

Norris ya ha dejado constancia de que ha tenido que modificar su estilo de ataque preferido para sacar lo mejor del nuevo McLaren, que no tiene un tren delantero lo suficientemente robusto como para recompensar un estilo de frenada tardía. Pero eso fue después de ganar el Gran Premio de Australia con un estilo aparentemente sin esfuerzo; en China, por el contrario, ha dado la impresión de estar por momentos en apuros.

Tras la sesión de clasificación, Norris habló de las dificultades de gestionar los neumáticos delanteros, de saber cuándo apretar y cuándo no. El circuito de Shanghái es algo atípico en la F1, ya que el trazado castiga más a las ruedas delanteras que a las traseras: el radio estrecho de las dos primeras curvas y la rápida entrada a la recta de atrás cargan la parte delantera izquierda.

Norris fue uno de los pilotos que tuvo dificultades para mantener la velocidad en las curvas 1 y 2, y sufrió varios bloqueos al entrar en la horquilla del final de la recta de atrás.

“Hay un par de cosas -una relacionada principalmente con el comportamiento de los neumáticos en esta superficie, y la otra creo que está más relacionada con el comportamiento del coche- que hacen que explotar el coche al límite sea un poco difícil”, dijo el director del equipo, Andrea Stella.

“Esto es igual para ambos pilotos, pero creo que es más una penalización para Lando, dado su estilo de conducción y la forma en que quiere generar tiempo por vuelta. En ambas cosas, la relacionada con los neumáticos y la relacionada con el coche, no hay mucho que podamos hacer, sólo tenemos que adaptarnos”.

“Definitivamente tenemos que mejorar en las tandas largas, porque con Lando tuvimos bastante graining y no pudo progresar mucho durante el sprint, mientras que Oscar se manejó un poco más cómodamente con los neumáticos. Pero también es cierto que tenía menos aire sucio”.

Stella no quiso entrar en detalles sobre cuáles son las limitaciones del coche, pero admitió que no son factores que se puedan “cambiar de un día para otro”, ya que se trata de una característica fundamental del coche y no de algo que se pueda ajustar mediante la puesta a punto. La sensibilidad de los neumáticos Pirelli, por supuesto, es la misma para todos.

Si Norris sufrió más que Piastri por el graining en la carrera sprint porque tenía más “aire sucio” a fuerza de estar atrapado en un tren de DRS con Yuki Tsunoda, Andrea Kimi Antonelli y Lance Stroll por delante, podría decirse que su mayor problema fue extraer rendimiento a una vuelta en la clasificación con los nuevos neumáticos de compuesto blando. Después de haber marcado tiempos respetables en la segunda fase de las sesiones de clasificación sprint y principal, perdió tiempo por culpa de los bloqueos en las fases finales.

“De alguna manera, cuando intentaba encontrar la última o las dos últimas décimas que normalmente encontrarías cuando pones un par de juegos (de neumáticos) nuevos, entonces creo que tiene este tipo de comportamientos a los que me refiero sin ser específico”, explicó Stella.

“Y esto significa que en realidad para él, funciona mejor cuando está al 99% de su potencial. Cuando intenta extraer el 100, en realidad las cosas se tropiezan un poco”.