Lewis Hamilton no quiso “precipitarse” después de una dominante victoria en la carrera sprint del Gran Premio de China de Fórmula 1, pero dijo que el resultado acalló las críticas iniciales después de un duro fin de semana en Melbourne con Ferrari.

Hamilton logró su primera pole sprint para Ferrari el viernes superando por muy poco al campeón del mundo Max Verstappen, de Red Bull, y a Oscar Piastri, de McLaren, e hizo una fuerte salida el sábado por la mañana para mantener detrás a Verstappen en la sinuosa curva 1 de Shanghái.

El piloto de Ferrari parecía estar bajo la presión en un momento determinado de la carrera, pero utilizó el aire limpio a su favor, ya que se las arregló para mantener el graining de sus neumáticos delanteros al mínimo, mientras que sus rivales sufrieron mucho más en ese sentido.

Como temía Red Bull, Verstappen empezó a sufrir la caída de sus neumáticos delanteros, y en lugar de atacar a Hamilton, el piloto holandés se vio presionado por el propio Piastri, que le adelantó a cuatro vueltas del final.

Esa lucha permitió a Hamilton abrir un hueco de más de seis segundos de ventaja para una dominante primera victoria al sprint con Ferrari en su segundo fin de semana pilotando para los italianos, algo que provocó una fuerte respuesta por parte del siete veces campeón del mundo.

“En Melbourne no me sentí cómodo con el coche. Este fin de semana, desde la primera vuelta, me he sentido realmente a gusto”, dijo Hamilton.

A lo que añadió: “Hemos hecho un gran trabajo con los ingenieros y los mecánicos para realmente afinar el coche y se sintió muy bien. Hoy he hecho una buena salida y luego había tanto agarre en este nuevo asfalto que es realmente difícil cuidar los neumáticos, pero creo que todo el mundo estaba igual”.

Lewis Hamilton, Ferrari, Max Verstappen, Red Bull Racing

Foto de: Andy Hone / Motorsport Images

El fin de semana de Hamilton en Shanghái está siendo como la noche y el día en comparación con su complicado debut en Australia, pero el piloto de 40 años de edad, cree que la gente se apresuró demasiado a criticarlo.

“Realmente creo que mucha gente subestima el duro camino que hay que recorrer para llegar a un nuevo equipo, para aclimatarse, tener la comprensión y la comunicación, todo ese tipo de cosas”, añadió.

“La cantidad de críticos y de gente a la que he oído hablar por el camino es evidente que no lo entienden, quizá porque nunca han tenido la experiencia o porque simplemente no son conscientes. Así que me sentí muy bien al venir aquí y sentirme más cómodo en el coche”, dijo.

Pero el siete veces campeón del mundo fue mucho más comedido en su respuesta que después de conseguir ayer una emotiva “pole” al sprint, sabiendo que la clasificación para el gran premio principal está a sólo unas horas de disputarse: “Roma no se estaba construyendo un día”, dijo. “No vamos a lanzar las campanas al vuelo. No podemos”.

“Tenemos que ser diligentes y mantener la concentración y, lo que es más importante, mantener la calma, porque en estos momentos nos emocionan a todos, pero volveremos a nuestros escritorios después de esto y nos centraremos en la clasificación de esta tarde”.

“Es un maratón, no un sprint, así que tenemos que tomarnos nuestro tiempo”, concluyó.