Lewis Hamilton ha prometido “seguir luchando” mientras la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, toma medidas drásticas contra los programas de diversidad, equidad, inclusión y accesibilidad.

Durante el primer mes de su segunda presidencia, Trump ha hecho del desmantelamiento de las iniciativas de DEIA su prioridad con una serie de órdenes ejecutivas.

Las decisiones tomadas desde el 20 de enero incluyen la prohibición de palabras como “discapacidad”, “etnia”, “género” o “mujer” en algunos sitios web gubernamentales y la revisión de las subvenciones de investigación que incluyan cualquiera de esas palabras; la amenaza de retirar la financiación federal a organizaciones, incluidas escuelas y universidades, a menos que pongan fin a programas orientados a las minorías, incluidas las personas con discapacidad; y la orden de prohibir el acceso al ejército, los deportes, los baños y los visados para las personas transgénero.

Hamilton, que ha sido un defensor de las comunidades negra y LGBTQ+ en el paddock de la Fórmula 1, ha observado estos acontecimientos con preocupación, pero afirma que sigue tan comprometido como siempre con su propia lucha en favor de las minorías.

“No voy a cambiar lo que hace [Trump], o lo que hace el gobierno – todo lo que puedo hacer es tratar de asegurarme de que en mi espacio, en mi entorno, estoy tratando de elevar a la gente”, dijo Hamilton a TIME.

“Habrá fuerzas en el camino que no quieran eso, por cualquier razón que no puedo comprender. Eso no me detiene. Es una lucha que seguiremos librando”.

Donald Trump felicita al equipo McLaren en el Parc Ferme

Foto: Steven Tee / Motorsport Images

La lucha de Hamilton se intensificó en 2020 después de que se diera cuenta de que en la foto del equipo Mercedes de final de temporada de 2019 aparecían pocas personas pertenecientes a minorías, lo que le llevó a poner en marcha la Comisión Hamilton, un programa para mejorar la representación en el automovilismo.

Al año siguiente, Hamilton lanzó Mission 44, cuyo objetivo ha sido “apoyar, defender y empoderar a los jóvenes de grupos subrepresentados para que tengan éxito, reduciendo las brechas de oportunidades en toda la sociedad”.

En 2020, las minorías raciales representaban sólo el 3% de la plantilla de Mercedes, frente al 18% de la población de Inglaterra en el censo de 2021, pero Hamilton empujó al equipo a lanzar el programa Accelerate 25, comprometiéndose a contratar a personas de color en un 25% hasta 2025.

“Pensé, Dios mío, por fin tengo un entorno de trabajo más diverso que hemos construido con el tiempo. Y ahora vuelvo al principio de mi etapa en Mercedes, donde no era diverso”, dijo el nuevo piloto de Ferrari.

Bajo el impulso de Hamilton, la Scuderia sí firmó una carta de diversidad e inclusión en noviembre de 2024.

Sin embargo, tras haber sufrido la discriminación en Italia cuando era más joven, el británico es demasiado consciente del racismo que persiste en algunas partes de la sociedad italiana, especialmente en los estadios deportivos -el año pasado, sin ir más lejos, los futbolistas Mike Maignan y Romelu Lukaku fueron blanco de ruidos de monos en distintas ocasiones en la máxima categoría del campeonato de Serie A-.

“No voy a mentir, definitivamente se me pasó por la cabeza cuando pensaba en mi decisión”, admitió Hamilton. “Como en tantas cosas, a menudo es un grupo tan pequeño de personas el que marca la tendencia para muchos. No creo que vaya a ser un problema”.

La pasión que rodea su debut en Ferrari parece estar dándole la razón.