El dolor de sus cinturones de seguridad casi le costó a Isack Hadjar la oportunidad de entrar en la segunda parte de la clasificación del Gran Premio de Japón, pero el piloto de Racing Bulls reconoció que realizó una vuelta “increíble” para superarlo.

Hadjar se quejó por radio de un problema no especificado en el cockpit en el inicio de la tercera práctica, y en la primera parte de la clasificación informó de que el problema había aparecido otra vez cuando intentaba entrar en la Q2.

Resultó que los cinturones de seguridad del piloto francés estaban demasiado apretados, pero no pudo aliviar el dolor en la Q1 porque no tuvo tiempo de salir del coche para recolocar los cinturones. Esto se arregló en el ínterin, pero sólo después de haber superado el primer obstáculo de la clasificación.

En declaraciones a Sky Sports F1, Hadjar declaró que tuvo que “sobreponerse” al dolor y se mostró encantado con su esfuerzo por entrar en la Q2, lo que le valió una segunda aparición en la Q3 de F1 y la séptima plaza en la parrilla del GP de Japón.

“Fue una pesadilla, de verdad”, dijo Hadjar. “Sinceramente, estoy muy orgulloso de mí. La vuelta que hice en la Q1 con lo que tenía fue increíble”.

“Me di cuenta directamente en la curva 3. Me dije ‘ok, esto no va bien’, y de hecho casi choco. Pero estoy bien. (Entre sesiones) tuve que salir y volver a entrar”.

Isack Hadjar, Racing Bulls

Foto de: Andy Hone / Motorsport Images

En declaraciones a los medios de comunicación, entre ellos Motorsport.com, Hadjar añadió: “En la Q1, por supuesto que no tienes tiempo de volver a saltar fuera (del coche), así que tuve que lidiar con ello y pasar a la Q2. Pero cuando volví al coche y me puse los cinturones, todo fue bien. Sólo era dolor”.

Al final, Hadjar se clasificó séptimo, igualando su resultado del Gran Premio de China y superando a su nuevo compañero de equipo, Liam Lawson, y al nuevo fichaje de Red Bull, Yuki Tsunoda.

El subcampeón de la F2 de 2024 explicó que poco a poco empezó a ser más valiente a lo largo de la sesión, y que en la Q3 se sintió lo suficientemente seguro con el coche como para tomar más riesgos con su pilotaje, lo que finalmente le situó por encima de Lewis Hamilton en la parrilla.

“Todavía no estaba contento con todo, pero cada vuelta que dábamos mejoraba el equilibrio, los reglajes y, sinceramente, el coche cobró vida en la última vuelta”, dijo Hadjar a Sky Sports F1. “Fue fantástico, para ser honesto; no podría haber ido mucho más rápido”.

“Sientes algo diferente cuando sabes que es la última vuelta de la Q3. Te dices: ‘Voy a añadir un poco más por todas partes’ y esperas que (el coche) se mantenga”.

“La cantidad de concentración que requiere es mucha, pero sí, estaba al 100% y antes no lo estaba, así que sólo conseguí ser lo suficientemente valiente para dar un paso extra”.