Alpine busca estabilidad y un liderazgo fuerte para crecer en la parrilla de la Fórmula 1 después de una seguidilla de años convulsionados en cuanto a los resultados y a cambios en quienes tomaban las decisiones en la escudería de Enstone.

En el medio pasaron Laurent Rossi, Marcin Budkowski, Otmar Szafnauer y Bruno Famin antes que Luca de Meo, CEO del Grupo Renault, designara a Flavio Briatore como asesor ejecutivo para tomar las riendas de la escudería.

Tras la llegada –o regreso más bien- del italiano al equipo en junio del año pasado, rápidamente comenzaron los rumores sobre la posible salida de Famin como director de la escudería, lo cual se hizo oficial en julio y efectivo en agosto.

Sin el francés, Oliver Oakes se convirtió en el jefe de equipo más joven de la historia de la F1 con 31 años, proveniente de Hitech Grand Prix, organización que lideró para cosechar mucho éxito en las categorías juniors, en particular la F2 y la F3.

Tener una figura del peso específico de Briatore como asesor ejecutivo podría resultar motivo de choque para un director de escudería, pero Oakes tiene bien claro cómo funcionan las cosas en Alpine y se siente muy a gusto.

“Flavio está por encima de todos”, dejó en claro el británico a PlanetF1.com.

“Él ha estado allí, lo ha hecho, tiene la camiseta y creo que está muy claro que la alineación allí entre yo, Flavio, y Luca”.

“Los tres estamos juntos en todo. No hay organigrama, no hay juego de poder, es realmente transparente y creo que probablemente eso era algo que faltaba antes también”.

Oliver Oakes, Team Principal, Alpine F1 Team

Photo by: Simon Galloway / Motorsport Images

“Por mi parte, soy el hombre sobre el terreno, ya sea en la fábrica o aquí en la pista. Pero creo que se puede ver que Flavio está en la mayoría de las carreras. También está en Enstone un par de días a la semana”.

Oakes ve con buenos ojos la presencia de un personaje como Briatore, ya que cree que un liderazgo como el suyo es el que se necesita para alcanzar la cima en la máxima categoría del automovilismo.

“Creo que, si nos fijamos en los equipos de F1 que han tenido éxito a lo largo de los años, ha habido un liderazgo realmente fuerte y han estado realmente alineados”, señaló.

El inglés destaca también los pasos anteriores de Briatore por Alpine, ya que el italiano fue el jefe de la escudería en la época de Benetton y luego bajo el nombre de Renault, alcanzando campeonatos en ambas etapas durante los años ’90 y la primera década del nuevo siglo.

“Mira, ha estado dos veces en este equipo, y dos veces lo ha dado la vuelta. Creo que esa experiencia, esa pasión que tiene, es algo contagioso”.

“Creo que, obviamente, la F1 ha cambiado mucho a lo largo de los años, pero los fundamentos son los mismos. Necesitas grandes personas, necesitas producir un buen coche, y necesitas asegurarte, para todo lo que haces, que lo primero es que vas a competir y todo lo demás es secundario”.

“Creo que tenerlo a mi lado me ayuda a conseguirlo, porque es un gran trabajo, son más de 900 personas y 24 carreras”.

De todos modos, Oakes deja en claro que lo que sucede en Alpine no depende solo de Briatore o de él, sino de un grupo más amplio de personas.

“No es un trabajo de una sola persona y también tenemos a David (Sánchez) como director técnico, que se incorporó justo antes que yo. Hemos anunciado a Dave Greenwood como director de carreras”.

“Creo que no somos sólo, en la cima, Flavio, Luca y yo. Hay dos o tres por debajo de mí, que también forman parte de ese grupo de liderazgo”.

“Eso es exactamente lo que se necesita para tener un equipo fuerte y que todos trabajen juntos también”, finalizó.

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